Estoy triste, pero no por algún amor o porque alguien me haya
fallado en la amistad. Al fin y al cabo esas cosas son las más comunes de la
vida y hay que pasarlas para aprender a no ser tan confiados, a valorarse uno
mismo más que a los demás, a aprender que hacer cuando estés realmente solo/a.
Sin embargo, por lo que estoy triste no tiene una solución
rápida y mucho menos con la mentalidad de la gente de hoy. Lo que siento es
impotencia, demasiada. Quiero cambiar el mundo y no puedo cambiar ni siquiera
la manera desprolija en la que ordeno mi pieza
Hombres:
-
Dejen de violar mujeres ¿Vale la
pena arruinarse la vida, peor aún, arruinarle la vida a una chica y a toda su
familia solo por 20 minutos de sexo?
-
Dejen de golpear mujeres ¿Tanto
miedo tenés de quedarte solo que tenés que mantener a la gente cerca tuyo a la
fuerza? ¿Para qué tienen el uso de la razón si solo utilizan los puños y el
pene?
-
Dejen de hacer llorar a las
mujeres ¿Acaso creen que solo somos juguetes con los que pueden hacer lo que
quieran? ¿Creen que somos desechables, que un día, cuando se aburran pueden
tirarnos y empezar con un nuevo “objeto”?
Lamento
decirles que estuvieron mal al decir que los humanos eran el ser más
inteligente sobre la tierra. Sabrán inventar cosas, sí. ¿Pero dónde quedaron
los valores?
Mujeres:
- Por favor, comiencen a respetarse ustedes mismas. ¿Por qué se
sacan fotos en ropa interior? ¿Cuál es la necesidad de mostrar el cuerpo? Es
sabido que siempre que haces eso estás incitando al idiota del hombre a que te
vea como un objeto sexual al cual solo hay que utilizar una vez o hasta que se
aburra.
- Dejen de soñar con que necesitan un hombre
para tener una vida, comiencen a estudiar y a buscar un futuro por ustedes
mismas.
- No se dejen convencer por cualquier mentira
idiota, los hechos son siempre más valiosos que las palabras
Gente del mundo:
¿Qué
está pasando? ¿Por qué escuchamos música que insita al odio y al sexo? ¿Por qué
en las escuelas no enseñan los valores que hay que tener? ¿Por qué seguimos
mirando al diferente y tachándolo de malo? ¿Por qué todos son tan falsos, al
punto de crear una personalidad completamente nueva para cada persona? ¿Qué es lo que les hace creer que pueden opinar sobre la vida de los demás? ¿Por qué nos dejamos llevar por comentarios hipócritas? ¿Por qué
mentimos? ¿Por qué siempre estamos pensando en el futuro o haciéndonos la cabeza en vez de ver que genial es nuestro presente? ¿Cuándo un cerebro va a valer realmente más que una cara bonita o un cuerpo bien formado? Realmente, estamos haciendo las cosas muy mal. Ya no podemos ni
mantener las calles limpias, no nos movemos, nos está consumiendo la tecnología
y el sedentarismo. Y sino, decime, ayudaste hoy a tu mamá con la casa? ¿Hiciste
tu tarea? ¿Acaso no te sentiste culpable por absolutamente nada en todo el día?
Empecemos a pensar un poco, no seamos tan idiotas.
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